Era narco rancho centro operativo "Zeta"

Monterrey, México (28 abril 2010).- Un rancho que fue reventado ayer por el Ejército en Sabinas Hidalgo habría servido a integrantes de la delincuencia organizada como centro de distribución de drogas, área de adiestramiento y un refugio donde tenían a 16 levantados.

Como en la finca se encontraron al menos cuatro toneladas de mariguana y materia prima para la elaboración de paquetes, las autoridades militares presumen que se trataba de un punto estratégico de los sicarios para el narcotráfico.

Mandos que estuvieron en las operaciones presumen que desde ese rancho se tenían vías de acceso para la distribución de drogas hacia la frontera y del narcomenudeo, hacia municipios del área metropolitana de Monterrey.

En el lugar, fue decomisado un arsenal que consistió en 17 armas largas, 10 armas cortas, dos granadas, cientos de cartuchos, docenas de cargadores de diversos calibres, un lanzagranadas y cuatro camionetas.

Sin embargo, en un comunicado de la Sedena sólo se informó del aseguramiento de tres armas largas, seis cortas, un lanzagranadas y dos vehículos.

También señalaron en el boletín que fueron dos toneladas de droga las confiscadas, aunque en el rancho se estimó que eran al menos cuatro.

Por la cantidad de armamento, las autoridades militares consideraron en el lugar que éste habría servido para el adiestramiento de hombres reclutados por el crimen organizado.

Además, la propiedad está distante de las zonas habitaciones, lo que les permitía operar las armas sin problemas, indicaron.

Con elementos de infantería y cuatro helicópteros, los militares incursionaron ayer a las 8:30 en el rancho, a cuatro kilómetros del poblado Larraldeña y a siete kilómetros al sur de la cabecera municipal.

Los militares liberaron a 14 hombres que estaban encadenados y vendados de los ojos en un cuarto de la finca. Una mujer estaba sujeta con esposas a una ventana y tenía a su lado a su hijo de un año 4 meses.

Al menos siete sicarios que vigilaban a los plagiados salieron de la propiedad para escapar y en su huida les dispararon a los militares.

Los pistoleros corrieron entre los matorrales y, en su intento por escapar, dos de ellos murieron al ser alcanzados por las balas disparadas por francotiradores que viajaban en los helicópteros.

Un hombre que tenía un tatuaje del sol azteca en la espalda quedó con su arma 9 milímetros en la mano y otro con su fusil AR- 15 a un lado.

Los otros cinco sicarios fueron buscados en los alrededores por los soldados, pero lograron escapar.

Unos plagiados iban a cumplir una semana en cautiverio y otros tenían hasta dos semanas, según dijeron al ser entrevistados en el lugar.

Según sus versiones, fueron levantados en retenes de la delincuencia organizada en las carreteras de Reynosa y Miguel Alemán, para luego ser trasladados a Nuevo León, como sospechosos de servir a otra agrupación criminal.

Unos eran taxistas, otros eran encargados de un centro de rehabilitación de adictos en Reynosa y la mujer aseguró haber sido detenida con su esposo, quien trabajó como ilegal en los Estados Unidos, y del que no supo en dónde lo dejaron los secuestradores.

En un helicóptero, los 16 liberados fueron trasladados en calidad de presentados a la Séptima Zona Militar, donde recibieron atención médica y alimentos.

Por la tarde, personal de la PGR se presentó en las instalaciones militares para iniciar la averiguación previa y declarar a cada uno de los afectados, por separado.

El 19 de marzo, en la Comunidad Buena Vista, también en Sabinas Hidalgo, ocurrió otra balacera entre soldados y sicarios, que dejó también un presunto delincuente muerto.