lunes, julio 26, 2010

Se enfrentan federales y sicarios en Monterrey


Monterrey, México.- Policías federales y sicarios que viajaban en una camioneta y un automóvil protagonizaron una persecución y un tiroteo que terminó con la detención de dos de los presuntos pistoleros, en la Colonia Hidalgo.

Por lo menos unos seis hombres armados y encapuchados escaparon de las fuerzas federales, dos de ellos corriendo tras chocar la camioneta Durango contra unos anuncios publicitarios, y cuatro más en un carro tipo Bora blanco.

En la camioneta, las fuerzas federales decomisaron un chaleco antibalas, un sable tipo Ninja, un álbum con fotografías, varias de ellas mostrando a hombres posando con droga y armas, además de encontrar ropa, pares de zapatos y tenis, un cuadro con una imagen de la Santa Muerte y cinta gris.

Los detenidos se identificaron como José Guadalupe González Castañeda, de 20 años, y Víctor Hugo Álvarez Martínez, de 29. Éste último dijo ser originario del Estado de Coahuila.

Ambos señalaron que durante la noche fueron levantados por hombres armados, quienes los obligaron a llevarlos con un joven conocido como "El Hunter", que al parecer estaba involucrado con robo de autos.

Esa versión no fue confirmada de manera oficial. Los dos hombres quedaron en calidad de detenidos.

La balacera se registró alrededor de las las 00:40 horas, cuando unos 20 efectivos de la Policía Federal se toparon de frente con los dos vehículos en las calles General Rómulo Díaz de la Vega y Salvador Díaz Mirón.

Ahí, antes de que lograran acercarse, los federales fueron atacados a balazos por el grupo de hombres armados, que ocupaban la Durango, con placas SHA 3495, y el Bora.

El enfrentamiento de unos cinco minutos se prolongó casi 100 metros al oriente de ese cruce hasta la Avenida Manuel L. Barragán, donde al intentar escapar, la Durango chocó con una barda metálica de anuncios.

Los disparos de los sicarios con armas AR-15 no impactaron a ningún efectivo ni a sus unidades, mientras que en la camioneta de los pistoleros se apreció un disparo en el marco de la ventana trasera izquierda y otro en el parabrisas delantero.

Los hombres armados siguieron disparando, pero antes de ser copados por los federales, dos de ellos bajaron de la camioneta y corrieron hacia el sur de la avenida.

Los ocupantes del Bora escaparon en el vehículo también en esa dirección, y se cree que calles más adelante alcanzaron a los dos hombres que huyeron corriendo, para escapar juntos.

En los primeros cuestionamientos policiacos, los dos detenidos negaron pertenecer a algún grupo del crimen organizado, al asegurar que fueron levantados minutos antes.

"Nos acaban de levantar, fueron por mí para que los trajera con un chavo que se robó algo, creo que unos carros, y les dije dónde estaba, pero no andaba con ellos" refería González Castañeda.

Álvarez Martínez daba esa misma versión mientras ambos estaban esposados y tirados boca abajo, custodiados de cerca por los elementos federales.

En la calle General Díaz de la Vega, frente al número 570, quedaron esparcidos por lo menos unos 20 casquillos calibre .223 y dos calibre 12, de las armas de cargo de los agentes.

Rápidamente el lugar quedó blindado por más refuerzos de la Policía Federal, efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y después también llegaron policías ministeriales.
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