A prisión 3 polis por proteger a delincuentes

Monterrey, México.- En víspera de Nochebuena fueron declarados formalmente presos tres policías detenidos por presuntamente proteger a una camioneta con hombres armados que atacaron a balazos a un convoy de militares en San Bernabé.

Los elementos de Seguridad Pública del Estado, Jesús Alejandro Castillo Aguilar, de 39 años, José Gerardo Belmares Ortega, de 33, y Luis Antonio Domínguez Zamorano, de 33, fueron notificados de la resolución alrededor de las 18:00 horas de ayer en los locutorios del Juzgado Primero de lo Penal de Monterrey.

Todos quedan sujetos a proceso por la acusación grave de delitos cometidos contra instituciones oficiales y servidores públicos, por lo que no tienen derecho a fianza.

Los uniformados permanecerán en prisión hasta que se les dicte sentencia y permanecerán en el Penal del Topo Chico donde fueron internados el miércoles.

Los militares relatan en sus informes que la madrugada del lunes sorprendieron a una patrulla que circulaba a baja velocidad y con las luces apagadas en el cruce de la Avenida Aztlán y No Reelección, en San Bernabé, en el norte de la Ciudad.

Unos militares observaron que el policía Belmares Ortega, quien conducía la patrulla 555, hablaba por Nextel.

Adelante de la patrulla vieron que circulaba a la misma velocidad una camioneta GMC oscura en la que viajaban varios hombres.

Cuando el convoy se acercó a la patrulla el conductor de la camioneta GMC aceleró y uno de los hombres que lo acompañaban disparó un arma en tres ocasiones contra uno de los vehículos militares.

La camioneta se metió por calles de San Bernabé y después de unos minutos consiguió evadir a los soldados en el cruce de Badián y Mirabel, en el catorceavo sector de San Bernabé.

Los militares continuaron con su recorrido de vigilancia, pero se encontraron nuevamente con la patrulla 555 en Hermanos Serdán y Unión Obrera , en la Colonia CROC, y el conductor continuaba hablando por Nextel.

Al ver a los militares el patrullero dio vuelta en "U" en Unión Obrera, pero una de las llantas se ponchó al pegar con la banqueta, por lo que sólo alcanzó a avanzar unos 100 metros.

Los militares le aseguraron a Domínguez Zamorano un arma 9 milímetros de cargo y en la patrulla un arma larga calibre 5.56x45, dos cargadores y dos radiofrecuencias.

Belmares Ortega lanzó el Nextel debajo de la patrulla, pero los militares se dieron cuenta.

Ninguno de los policías quiso declarar con el Ministerio Público y ayer alegaron en el juzgado que no estaban de acuerdo con la acusación de los militares.